SEO: Hace varios años asistimos dubitativos a los grandes esfuerzos que cada año redobla Google por conseguir el añorado sueño de que su Boot o Araña deje de ser un robot y ostente ciertas características humanas en el proceso de rastreo, indexación y exposición posterior de las Paginas Web en las SERP. Nos referimos, amigos, al Posicionamiento Web Orgánico o Posicionamiento Web Natural que tanto predican los padres del más consultado motor de búsquedas.
Esta idea, debo ser honesto, nos infunde un profundo temor viniendo de un Monopolio cuanto menos muy distante aún de los conceptos más elementales de democracia y transparencia, algo evidente, de hecho, en sus propias prácticas publicitarias o en el ya denunciado como dudoso manejo de los datos compilados por el gigante de las nuevas tecnologías que hoy contradictoriamente aboga por un Posicionamiento Web Orgánico, limpio y natural (espontáneo), propiciado por el internauta mismo.
Posicionamiento Web Orgánico o Natural
Para que entiendan nuestra preocupación: Imagina que la visibilidad de una Web está literalmente sujeta a los más de 200 “criterios de valoración” y alrededor de 50 variaciones cada uno de ellos, para los que está configurado el “humanizado” sistema de algoritmos de Google.
El gran juez puede dictaminar, por ejemplo, y de hecho así lo hace, que una Página Web, amén de que esta esté optimizada internamente como es debido y amén de que ofrezca contenidos auténticamente importantes para su audiencia o clientes, no cumple algunas de sus directrices (directrices que no todos conocen, por cierto) y por tal motivo, esa no es una Web apta para ser considerada y tenida en cuenta en el Posicionamiento Web Orgánico de las SERP. De tal modo que, esa Web no aparecerá ni en los centros espirituales, aunque su webmaster, administrador o desarrollador no haya incurrido en ninguna acción con intensiones SEO Negativas a ultranza que le pueda suponer un aparente Posicionamiento Web Orgánico, por ejemplo. ¿Y qué pasa? Pues lo que ya todos sabemos: que si no apareces en Google, que es EL MOTOR DE BÚSQUEDAS por excelencia (sin competencias, sin alternativas, sin opciones adicionales, como toda gran dictadura), no existes. Así de sencillo y dramático a la vez.
La necesidad de que una Web deba cumplir determinadas directrices para ser valorada sobre otras en las SERP, es algo obvio; se comprende, desde luego, pero la cuestión es que muchas de las ordenanzas del propio Google en ese sentido no son cumplidas ni por ellos mismos. El manejo que Google hace de la publicidad conlleva a dudar acerca de que los recientes ajustes a sus directrices puedan ser, en realidad, estandarizados y aplicados indistintamente para todos, como se pretende hacer creer.
La realidad es que una Página Web de reciente creación, sin la reputación de los grandes portales; sin la popularidad que se le exige y a merced de las turbulentas aguas de la red no podrá aspirar a ser mostrada en las posiciones privilegiadas de sus resultados de búsquedas si no ha sido objeto de una minuciosa optimización y un posicionamiento experimentado… La verdad es que para ellas (para las nuevas webs) el Posicionamiento Web Orgánico real inescrutablemente seguiría siendo inalcanzable a no ser que entren en el juego del “humanizado” Motor de Búsquedas de Google. No hay opciones; no quedan alternativas… solo les resta: contratar una campaña de SEM que en muchos casos puede llegar a ser estéril; pero sobre esto regresaremos en próximos artículos.
En fin, amén de que esa pretendida humanización, en los niveles a los que algunas declaraciones aluden, puedan o no, ser alcanzados por Google, total o parcialmente, lo cierto es que muchas técnicas dudosas de SEO y Marketing Online que, desde hace años se encontraban en su punto de mira, han comenzado ya, desde hace un par de años y por suerte, a sufrir los embates reales de las penalizaciones. Eso, como es lógico, nos debería llevar a todos a modificar la mentalidad y enfocarnos hacia los nuevos tiempos en el terreno del Marketing Online y el SEO como uno de sus ingredientes. Hago alusión a ello como un supuesto, precisamente porque aún estarán disponibles en la red, como es lógico, toda esa amalgama de recomendaciones en torno a las variadas y arcaicas o ilegítimas técnicas y prácticas SEO (que muchos gurús en su momento difundieron en sus publicaciones), aun cuando superar dichos capítulos hoy constituya un imperativo.
Desde luego que esto (la disponibilidad de esa vetusta información aún en línea) podrá mover a la confusión de algunos webmasters, desarrolladores o gestores menos experimentados y ralentizará la toma de conciencia en la necesidad de trabajar por desarrollar las condiciones técnicas para un Posicionamiento Web Orgánico, como las nuevas tendencias comerciales y los nuevos medios demandan.
En definitiva, que el camino para la implementación de las nuevas medidas no está realmente allanado y el futuro se vislumbra muy complejo. Mientras tanto, los que desde hace ya tiempo venimos reparando en que, el suelo del SEO y el Posicionamiento Web Orgánico o Natural debían ser removidos, nos concentramos ahora en desarrollar estrategias de interacción; estrategias relacionales, como las bases de las aún imprescindibles estrategias de construcción de enlaces propiamente dichas.
Si, para algunos hoy el término Estrategia de Linkbuilding (Construcción de Enlaces) es sinónimo del demonio y algunos evitan a toda costa referirse a ellas o, se ahogan en la tinta de sus propios artículos, que escriben para exculparse muchas veces o para intentar explicar su abstinencia de practicarlas según los dictámenes de la Vieja Guardia del SEO y el Marketing Online. Pero la realidad es que no sólo la indexación, sino también la valoración o jerarquización de las webs por los motores de búsqueda en el marco del SEO y el Posicionamiento Web Orgánico seguirá siendo, al menos por un período más de tiempo, a través de los enlaces de retroceso o enlaces que hacia ella apunten.
Entre los parámetros de las nuevas directrices para Webmasters nunca se habló de restarle importancia a esos enlaces de retroceso; se habla de una nueva forma de valorar los backlinks y se pone sobre el tapete, entre otras cosas, la naturalidad con que deben ser generados dichos enlaces. Nunca se habló de discriminarlos si estos no han sido adquiridos de forma ilícita, a través de intercambios o comprados para forzar el SEO en aparente Posicionamiento Web Orgánico o Natural de tu plataforma online.
Recomendamos consultar la continuación de este artículo aquí: Construcción de Enlaces de Retroceso o Backlinks
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